domingo, 18 de abril de 2010

Eolo


No vuelvas a romperme los retrovisores. Por favor. Los necesito para observar mi pasado, nuestro pasado. También para verte a ti de espaldas, para ver como te alejas, como miras hacia mí de nuevo y te vuelves a girar…porque sí, porque se te da muy bien eso de girar. Como una peonza, bueno, como una veleta más bien. A donde diga el viento. A dejarse llevar, que la vida no está para pensarse las cosas dos veces. Bueno, tú ni siquiera una.

Porque a veces, cuando hace mucho viento y llegas a pensar que puedes salir volando, es mejor pararse y ponerse a cubierto. Debajo de un techo sin goteras al ser posible, y a esperar que pase el vendaval. Porque pasa, créeme que pasa. Y cuando termina y vuelves a caminar eres capaz de andar derecha, sin torcerte lo más mínimo, y si viene otra vez el viento, ya serás capaz de luchar contra él.

Pero ahora sí, una cosa te digo, los tornados son diferentes. Otro rollo, como diría una que yo me sé. Entonces, no hay mucho que hacer, porque por mucho que te resguardes, te termina arrastrando. Hasta lo más profundo de la miseria y el dolor. En estos casos, sólo te aconsejo que después de que todo haya pasado, te seques bien la ropa, las lágrimas y el sudor. Y no mires atrás, más que nada porque muy posiblemente lo que hayas dejado atrás solo sea destrucción. Y te haga sufrir más.

No creas que todo esto lo he leído en un libro o en Internet. Que te lo cuento porque soy experta en vientos, huracanes, tornados, ciclones y todo aquello que tenga propiedades desestabilizantes. El título me lo he ganado a pulso. Más méritos que yo no hizo nadie. Matrícula de honor. Doctor honoris causa. Premio especial al mejor expediente.

En fin, creo que se me acaba el repertorio de metáforas eólicas y gilipolleces. A estas alturas solo espero que no te encuentres nunca de frente conmigo. Porque llevo guardando aire en los pulmones desde hace mucho tiempo, y lo mismo, sin querer, le soplo fuerte, fuerte a la casa esa de paja que te has construido y que pretendes que de todo te proteja.

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